Seguramente alguna vez hemos oído hablar de la técnica denominada cerclaje, pero no conocemos con exactitud de qué se trata esta intervención quirúrgica que suele practicarse en algunas embarazadas con problemas para retener el embarazo durante el término de la gestación.
Por lo general, cuando las mujeres esperan familia se producen algunos cambios en la zona del cuello del útero, ya que este se transforma para permanecer duro y firme durante todo el período de gestación.
Recién cuando llega el momento del parto, el cuello del útero se ablanda y toma otra forma para para permitir que el bebé pueda ser dado a luz.
En algunos casos, las mujeres presentan una dilatación del cuello del útero antes del período adecuado, por lo general durante el segundo trimestre del embarazo, lo que provoca inevitablemente un aborto espontáneo, o en el mejor de los casos un parto prematuro.
Para evitar este inconveniente, desde hace años se realiza la práctica denominada cerclaje, cuya función es prevenir la incompetencia cervical y posterior dilatación, y de esta manera lograr que el embarazo logre llegar a término.
Este método consiste básicamente en una sutura que se realiza en el cuello uterino, la cual se lleva a cabo con la utilización de hilo de nylon, lo que garantiza que la mujer no sufra de posteriores secuelas una vez que ha sido madre.
Se trata de una sencilla intervención que sólo dura entre 5 y 20 minutos, que a menudo requiere de una hospitalización de 48 horas, y durante la cual se suministra anestesia general, aunque en la mayoría de los casos se utiliza la anestesia epidural.
Cuando se cumplen las 37 semanas de amenorrea, se retira el hilo de nylon, para permitir que la mujer y su cuerpo se preparen para el parto y la aparición de las primeras contracciones.
En la actualidad se practican dos tipos de cerclage, uno preventivo, que por lo general se realiza en las mujeres que ya han perdido más de un embarazo por dilatación precoz del cuello uterino, y se encuentran en la semana 12 a 16 de gestación, y otro denominado cerclage en caliente.
El llamado cerclage caliente, también conocido como tardío, suele realizarse en mujeres embarazadas que presentan síntomas de incompetencia cervical entre la semana 15 y 24 de gestación, durante la cual el problema se hace evidente debido a la presencia de hemorragias.
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